1. Proclividad de los Bosques
Ahora el cielo baja oscuro.
Es un Pájaro mosca con tu enorme seda.
El viene de los Bosques que hablan como tus hadas
y como ellas crecen en graves espeluncas.
Alumbrados por candelabros de
quince velas,
estos Bosques albergan a seres irreducibles.
Ellos adoran sus tinieblas como si fuesen Búhos
o Peces abisales.
Precisamente por su nocturnidad,
son de verdad proclives a lo secreto,
a tu suprema ambigtüedad,
a tu sollozo.
Foto enviada por H.Perntová
2. La Sed
¿Por qué la sed
lobuna restaura en tu memoria
el olor de la
sangre?
¿Por qué las
cuatro paredes fosforecen
y su cal ya no
es blanca?
¿Por qué los
campanarios tocan a rebato,
si nunca todo
estará perdido?
A veces,
todavía,
algo rompe a
llorar entre tus Pájaros.
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