La dama de los mundos fantásticos una entrevista a Ana Lucia Montoya Rendon

Saludos internautas ,soy yo el Doctor CLOCK llegaron para hallar, detrás de esta puerta ,una artista que nos lleva por los caminos de la creatividad, escalamos su literatura, donde nos topamos con  monstruos, seres fantásticos,sueños y pesadillas  que enciende nuestras curiosidades con sus juegos y conocimiento  señoras y señores con ustedes :

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1- ¿Como definirías tu estilo, fantástico, terror, horror, etc.? 

Podría etiquetar algunos de mis escritos en prosa como de tipo fantástico, muy pocos de ellos tienen imágenes que podrían inducir una calificación de “terroríficas”. Quizás el tono leve de algunos fragmentos, pueda inducir un poco más que fantasía: Por ejemplo, cuando digo en el cuento “Emparedada”: “—Señor, mire allí; alguien abrió el refrigerador; adentro hay una cabeza destrozada como si la persona dueña de ella hubiese muerto por impacto. Se ve que ha sido recogida con cuchara para armarla de nuevo y así saber la identidad del muerto; recogieron esos restos como los de las muñecas de porcelana cuando se rompen. ¿Ve cómo chorrea todo lo que ha discurrido por la mente su dueño?

-—Parezco una excreta, me he vuelto mierda— fue el último pensamiento que pasó por su mente.” O, en “El Libreto”: “Sigo admirando y releyendo el poster. Tengo frío. No escucho los sonidos de los motores de los carros ni la algarabía de la gente que va y viene. Todos hablan a la vez, pero lo único que escucho es el silencio. ¡Qué frío! ¿Estoy hecho de papel y, las letras son mi sangre, pura tinta seca e invisible?

2- ¿Desde cuándo y por qué comenzaste a incursionar en este género y, cuáles fueron tus influencias desde las distintas disciplinas artísticas? 

Esta pregunta está compuesta de dos. ¿Cuándo comencé a incursionar por estos predios? Realmente no me he propuesto crear textos fantásticos o de terror. La narración se genera en una imagen inicial inocente, sin pretensiones de ninguna índole, la mente fabrica un entorno, es como un éxtasis, un meterse en lo más profundo de ese mundo íntimo y tan propio, tan de uno, en el cual todos los seres que lo habitan comienzan a moverse y a adquirir colores o simplemente a decolorarse, a hablar o a gruñir, a dibujarse o desdibujarse, a tener escamas y colores oscuros, a ser de naturaleza gelatinosa… y, quizás, a morir dentro de uno mismo, a tomar el peso e identidad de un cadáver, su acento, sus gestos y sus maneras de andar, así, tal cual como lo estoy relatando en este mismo instante. Es un relajarse, una entrega total en pleno frenesí, consciente de que se es “inconsciente”. Segundo, hoy no podría indicar concretamente qué y cómo haya influido algún autor y su obra para que pueda crear y recrear escenarios, situaciones y personajes. Desde niña sido buena lectora, y en ese proceso bebí todo lo que cayó en mis manos desde todos los cómics de la época, pasando por novelas y finalizando por un gran gusto por el ensayo. Sí recuerdo con mucho agrado los cuentos de Edgar Alan Poe.

3- ¿Cómo surgen tus ideas para crear tus relatos? ¿Cuánto tiempo te demandan hacerlos? 

En la segunda respuesta hice mención del proceso creativo, al menos del mío, de cómo llega la idea, de cómo de ella se generan las imágenes, y de allí las acciones fantásticas a desarrollar. Así, grosso modo, es esta la parte correspondiente a la creación de los personajes, su tiempo, su espacio y resto de “mampostería”; luego viene la parte de redacción, ordenar las ideas con base en un lenguaje indicado para el propósito que tengo al relatar los hechos. Es aquí donde se va la mayor parte del tiempo, es de verdad donde se muestra sí sé o no comunicar los que me he propuesto. Es aquí donde uno se reconoce comprometido con el idioma como comunicador. Aquí debe esforzarse con la escofina para pulir sin prisas el trabajo y llegar a verlo finalmente, terminado. Casi nunca se sabe cuándo está felizmente terminado porque cada vez que regresemos a dar lectura, siempre querremos quitar o poner alguna coma o punto o completar alguna idea que consideramos aún inconclusa. He aprendido de los maestros buenos que he conocido durante estos años y de las lecturas de muchos grandes escritores, sobre la importancia de revisar, revisar y revisar y, simultáneamente, corregir, corregir y corregir. 

4- ¿Cómo podrías definir el género desde tu visión, experiencia, lecturas, etc.? 

El género literario en general se refiere al contenido por medio del cual se puede catalogar a las obras literarias. Atendiendo a una clasificación clásica se pueden nombrar como: épico, lírico y, dramático. En una lectura abierta uno tiene consciencia de su encuentro con todos estos géneros, desde las obras antiguas hasta las modernas. 

5- ¿Qué elementos debe tener un texto para generar el clima necesario de tensión o suspenso? 

En todo relato hay una serie de elementos fundamentales que estarán siempre presentes: El argumento, los personajes y la caracterización. El argumento es la estructura o andamiaje sobre la que se mantiene apuntalado el escritor para lograr la unidad coherente del relato. Los personajes jamás faltarán un el relato y no necesariamente serán seres humanos, el escritor dará carácter de individuo a todo ser que encuentre a su “alcance”, animales, plantas y resto de cosas que existen el en Universo, sean tangibles o intangibles. El relato fantástico puede llegar a caracterizar, por ejemplo, “un punto que aún no ha nacido”, y digo punto, en el sentido real de lo que reconoce nuestra mente concreta, como punto. La caracterización es la demarcación en el espacio y en el tiempo de la identidad de los personajes, de su modus vivendi, de sus maneras de hablar, de sus costumbres en general. Esta caracterización y su manejo juegan un papel importante en el género cuento, por el espacio (número de líneas o palabras) de que dispone el escritor, muy distinto al que tiene cuando escribe una novela. Cuando el escritor ha definido el tema de su relato y ha bocetado los tres elementos anteriores, solo entonces desarrollará la obra con base al juego creativo que ha decidido, en este caso, referido a tu pregunta, sobre el suspenso o terror, así, los personajes y sus acciones estarán en un escenario que haga comerse las uñas y, caer con “júbilo morboso” de vértigo en vértigo a todo aquel que se enfrente a la obra, sea ante su lectura o su dramatización. 

6- ¿Hay algún tema que nunca utilizarías para escribir un texto? 

No, no he vetado hasta ahora ningún tema. Lo que sí creo es, todo tema a ser tratado debe ser investigado a fondo, solo de esta forma podremos meternos en contexto y hablar con naturalidad del mismo, por ejemplo, un tema médico, de economía, de política, religioso, etc. Un relato corto o largo debe ser consultado para que al lector le llegue como que lo que se le cuenta es natural, real y creíble, sino, será un verdadero fracaso. 

7- ¿Cómo ves la evolución que fue teniendo el género de suspenso hasta la actualidad? 

El género ha evolucionado respecto de los herramientas disponibles (tecnología, escenarios posibles… o ¡imposibles!) involucrados. Me explico, hoy que estamos enfrentados al avance acelerado de la tecnología, es esto una característica que lo diferencia de pasadas décadas pues cada vez el creativo toma elementos que aunque no “existan” le son sugeridos a su imaginación a través de su intuición o de lo ya creado (maquinaria, procesos, nuevos materiales, viajes inter planetarios, etc.). Sin embargo no podemos descartar una premisa, la imaginación del escritor está siempre presente, sin importar la época. 

8- ¿Cómo ves la relación que se establece entre tus personajes y los espacios físicos? 

Como decía arriba, la caracterización implica que debe haber coherencia entre las acciones de los personajes, su espacio físico, su tiempo y el tiempo del relato.

9- ¿Que pensás a cerca de la temática que plantea S. King en su novela Misery, la obsesión del fan? 

Creo que la obsesión del fan es un desorden del que ojalá se pudiera librar la humanidad. El fan hace suyo al objeto idolatrado, le encanta todo de él, lo imagina de tal manera que su ídolo actúa solamente para hacerlo dichoso a él (al fan) pero cuando ese ídolo-ícono toma un camino diferente al que él le conoce, que lo fascina, se siente traicionado y en medio de ese desencanto cree tiene derecho de cobrar deudas, sin importarle la manera de hacerlo. Esa es en realidad la mentalidad de un paranoico. Creo que los medios masivos de comunicación y ahora las redes sociales, han hecho que más individuos conozcan e idolatren a más personajes y así haya aumentado el número de obsesos rendidos ante las imágenes de los héroes o de las heroínas que les crean, les muestran y los seducen. Realmente está enfrentada la sociedad e indefensa ante el éxito del creativo, de las empresas de ventas que lo promueven y a la multitud alienada y obsesa. Hay mucho qué cuestionar en este sentido, lo que sería tema para explayarse en otro momento.

10- ¿Cómo son las leyendas de tu tierra y que relación tienen sobre la muerte? ¿Se realizan festejos como en otros países?

 

Las leyendas colombianas son inicialmente de origen campesino, luego aparece el imaginario urbano. De las primeras y muy conocidas están la de La Llorona, La Patasola, El Silbón, El Duende, El Ánima Sola, El Mohán, Pedro Rimales, etc. Sin embargo hay más, en el campo todos dicen que en una vega, en una lomita, en un monte oscuro, en un cruce de caminos hay historias de espantos “corroboradas”, que pueden dar fe de ellas porque cada vez que transitan por esos parajes, los caballos y los perros salen en estampida, muy asustados y aseguran que es porque ven a las almas en pena o las de los demonios que se han quedado a “vivir” allí. También hablan de sonidos de arrastre de cadenas y de luces que resplandecen todos los “viernes santo” a la media noche. También se puede hablar del “mal de ojo” y de los rezanderos de los gusanos del ganado. Del imaginario urbano se podría comentar, por ejemplo, de fantasmas que habitan en las iglesias, en los hospitales o en determinada calle donde fue asesinado alguien, quien siempre en pena, se aparece para recordar la manera vil como fue muerto o para cobrar venganza. 

11- Si tus personajes cobraran vida y se te aparecieran ¿qué crees harían o te dirían? 

Pues ellos, como hijos míos, lo único que dirían sería, —Má, quiero más de lo mismo—. (¡risa…!) Los hijos son parecidos a los progenitores, tiene su mismo ADN, por tanto, desean siempre de lo mismo con que fueron lactados… ¡sangre roja, o verde, o del color que sea! Esa es la vitalidad que uno les impregna, de tal forma que se vuelven adictos. ¡Son muy caprichosos nuestros hijos! 

12- ¿Por qué pensás que la gente discrimina un poco el género? 

No, no considero que “el suspense” hoy sea un género discriminado, menos cuando que hay tanta facilidad de anunciar, de ver, de comprar, de compartir; menos hoy día que hay apertura y respeto hacia tanto estilo, hacia tanta forma de vida. Finalmente, quiero agradecer el gran honor por la invitación a este espacio que crece cada día, más y más. Espero se cumplan muchos números más de esta revista que difunde de manera incondicional las obras de tantas personas dedicadas al oficio creativo.